Introducción
»Éste ha aparecido ahora entre aquellos, en aquel en quien se ha aparecido, en el Hijo del hombre, exaltado en los cielos arriba, (revelado) con temor de los hombres de esencia semejante. Pero tú mismo, Pedro, sé perfecto de acuerdo con tu nombre para conmigo, el que yo te he escogido, porque de ti he hecho un principio para el resto, a quienes he llamado al conocimiento. Sé fuerte hasta (que venga) el imitador de la justicia, (el imitador) de aquel que ha sido el primero en llamarte. (Pues) te ha llamado para que lo conozcas de un modo bueno en su realización, a causa de la distancia que acontece (haber entre uno y otro)... . (Puedes reconocerlo) en los tendones de sus manos y sus pies, y en la coronación (realizada) por parte de aquellos (que son) de la mediedad, y su cuerpo luminoso que ellos presentan en la esperanza del 72 ministerio a causa de un premio honroso, cuando iba a recriminarte tres veces en aquella noche».
Y cuando lo hice, no vi nada. Dije: —No es posible ver (nada).
Me dijo de nuevo: —Hazlo otra vez.
Y se produjo en mí un gran temor y alegría (a la vez), pues vi una nueva luz más grande que la luz del día. Luego descendió (esta luz) sobre el Salvador, y le conté las cosas que había visto. Y me dijo de nuevo: —Levanta tus manos y escucha lo que dicen 73 los sacerdotes y el pueblo.
Y oí a los sacerdotes mientras estaban sentados con los escribas. Las multitudes gritaban a voces. Cuando escuchó (el Salvador) de mí estas cosas, me dijo: —Agudiza tus oídos y oye lo que están diciendo.
Y escuché de nuevo. Mientras estabas sentado te alababan.
Y cuando le dije estas cosas, el Salvador dijo: —Te he dicho que éstos son ciegos y sordos. Escucha, pues, ahora las cosas que se te está diciendo misteriosamente y consérvalas. No se las digas a los hijos de este mundo, pues blasfemarán contra ti en este mundo, ya que te desconocen, pero te alabarán (cuando tengan) el conocimiento.
»Y 75 ocurrirá que los que dicen estas cosas preguntarán por sueños. Y si afirman que un sueño ha procedido de un demonio, digno de su error, entonces recibirán perdición en vez de incorrupción.
»Pues el mal no puede producir fruto bueno. Pues el lugar del que procede cada uno produce lo que es semejante a sí mismo, pues toda alma no es de la verdad o de la inmortalidad. Cada alma de este eón tiene como destino la muerte, según nuestra opinión, porque es siempre una esclava, pues ha sido creada para (servir a) sus deseos y la destrucción eterna en la que está y de la que procede. Las almas aman alas criaturas de la materia que ha venido con ellas.
»Pero las almas inmortales no se asemejan a éstas, oh Pedro. Y en tanto en cuanto no ha llegado la hora (de la muerte), ocurrirá que (el alma inmortal) se parecerá a una mortal. Pero no revelará su naturaleza, que es sólo 76 inmortal, y piensa en la inmortalidad. Tiene fe y anhela abandonar estas cosas.
»Pues la gente no recolecta higos de los espinos o de los abrojos, si son inteligentes, ni uvas de los cardos. Ciertamente, lo que se produce siempre está dentro de aquello de donde procede. Y lo que viene de lo que no es bueno, resulta ser para el alma destrucción y muerte. Pero ésta (el alma inmortal), que llega a ser en el Eterno, se halla en la Vida, y en la Inmortalidad de la vida, a la que se asemeja. Así, pues, todo lo que existe no se disolverá en lo que no existe. Pues la sordera y la ceguera se unirán sólo con sus semejantes.
»Algunos que no entienden los misterios, hablan de cosas que no entienden. Pero se jactarán que el misterio de la verdad es sólo de ellos, y con arrogancia 77 llegarán a tal orgullo como para envidiar al alma inmortal que ha resultado ser una prenda. Pues toda potestad, dominación y poder de los eones desea estar con éstos en la creación del mundo, de modo que aquellos (las potestades) que no son, olvidados por los que son, los alaben, aunque no han sido salvados (por las potestades), ni han sido llevados al camino, deseando siempre llegar a ser imperecederos. Pues cuando el alma inmortal se fortalece con el poder de un espíritu intelectual ... inmediatamente, empero, ellos (las potestades) la (al alma inmortal) hacen semejante a uno de aquellos que están extraviados.
Pero yo dije: —Tengo miedo a causa de lo que me has dicho, a saber que 80 los pequeños son, en nuestra opinión, los espúreos; que hay multitudes, ciertamente, que harán errar a otras multitudes de vivientes y os destrozarán en medio de ellos, y cuando pronuncien tu nombre, les darán crédito.
El Salvador dijo: —Gobernarán sobre los pequeños por un tiempo para ellos determinado en proporción a su error. Y después que se complete el (tiempo de su) error, se renovará el (eón) que nunca envejece, el del pensamiento inmortal, y (los pequeños) gobernarán sobre los que los gobernaron a ellos. Y él (ese eón que no envejece) arrancará la raíz de su error y la expondrá a la vergüenza, y se revelará la desvergüenza que ella tuvo sobre sí, y resultará que éstos (los pequeños) serán inmutables, oh Pedro. ¡Ea, pues! Cumplamos la voluntad del Padre incorruptible. He aquí, pues, que vendrán los que traen el juicio sobre aquellos (los eclesiásticos), y quedarán expuestos a la vergüenza. Pero, en cuanto a mí, no podrán tocarme. Pero tú, oh Pedro, estarás en medio de ellos. No temáis a causa de tu 81 cobardía. Su mente se cerrará, pues el Invisible se les opondrá.
El salvador me dijo: —Aquel al que viste sobre el árbol alegre y sonriente, éste es Jesús, el viviente. Pero este otro, en cuyas manos y pies introducen los clavos, es el carnal, el sustituto, expuesto a la vergüenza, el que existió según la semejanza, ¡míralo a él y a mí!
Pero yo, en cuanto vi, dije: —Señor, nadie te mira. Vayámonos de este lugar.
Pero él me dijo: —Te lo he dicho; deja a los ciegos solos. Y en cuanto a ti, mira cuán poco entienden de lo que dicen. 82 Pues han expuesto a vergüenza al hijo de su gloria en vez de a mi siervo.
»Éstas cosas, pues, que tú has visto se las presentarás a la otra raza que no es de este mundo. Pues no habrá honor en cualquier hombre que no sea inmortal, sinó sólo en aquellos escogidos de una sustancia inmortal, que se ha manifestado capaz de contener a Aquel que da su abundancia. Por ello digo que "A todo aquel que tiene se le dará y tendrá en plenitud". Pero al que no tiene —que es el hombre de este lugar, que está completamente muerto cuando ha sido apartado de los seres de la creación, de lo que ha sido engendrado, 84 a ese que, si ocurre que se le revela una de las esencias inmortales, piensa que la posee—, le será arrebatado (lo que tiene) y le será añadido a aquel que es.
»Tú, pues, sé animoso y no temas en absoluto. Pues yo estaré contigo para que ninguno de tus enemigos tenga poder sobre ti. La paz sea contigo. ¡Sé fuerte!».
Cuando (Jesús) dijo estas cosas, (Pedro) volvió a sí mismo.
Apocalipsis de Pedro.
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