Capítulo 40
1 Después de eso vi miles de miles y miríadas, vi una multitud innumerable e incalculable, que se sostiene ante el Señor de los espíritus.2 Y sobre los cuatro costados del Señor de los espíritus vi cuatro presencias diferentes de aquellos que no duermen y aprendí sus nombres porque el ángel que va conmigo me los dio a conocer y me mostró todas las cosas ocultas.
3 Y escuché las voces de esas cuatro presencias y cómo ellas pronuncian alabanzas ante el Señor de la Gloria.
4 La primera voz bendice al Señor de los espíritus por los siglos de los siglos.
5 A la segunda voz la escuché bendiciendo Elegido y a los elegidos que dependen del Señor de los espíritus.
6 A la tercera voz la oí orar e interceder por los que viven sobre la tierra y suplicar en nombre del Señor de los espíritus.
7 Y escuché la cuarta voz expulsando a los Satanes e impidiendo que lleguen hasta el Señor de los espíritus a acusar a quienes viven en la tierra Él.
8 Después de eso pregunté al ángel de paz que iba conmigo y me mostraba todas las cosas que están ocultas: "¿Quiénes son esas cuatro presencias que he visto y cuyas palabras he oído y escrito abajo?".
9 Me dijo: "El primero, el misericordioso y muy paciente, es Miguel; el segundo, que está encargado de las enfermedades y de todas las heridas de los hijos de los hombres, es Rafael; el tercero, que está encargado de todos los poderes, es Gabriel; el cuarto, que está encargado de la esperanza de quienes heredarán la vida eterna, es llamado Sariel.
10 Estos son los cuatro ángeles del Señor de los espíritus y las cuatro voces que he escuchado esos días.
Capítulo 41
1 Después vi todos los misterios de los cielos y cómo el reino está dividido y cómo las acciones de los humanos son pesadas en la balanza.
2 Allí vi la habitación de los elegidos y la morada de los santos y mis ojos vieron a los pecadores cuando eran expulsados de allí porque rechazaron el nombre del Señor de los espíritus y no podían quedarse a causa del castigo que procede del Señor de los espíritus.
3 Allí mis ojos vieron los misterios del relámpago y del trueno; y los secretos de los vientos y cómo se distribuyen para soplar sobre la tierra; y los secretos de las nubes y el rocío, de dónde proceden en ese lugar y desde dónde saturan el polvo de la tierra.
4 Allí vi las cámaras cerradas desde donde son distribuidos los vientos, el depósito del granizo y del viento, el depósito de la neblina y las nubes que revolotean sobre la tierra desde el comienzo del mundo.
5 Y vi las cámaras del sol y de la luna, de dónde proceden y hacia dónde regresan, y su maravilloso retorno; cómo el uno es superior a la otra; su magnífica órbita y cómo no se alejan de ella y mantienen fielmente el juramento que han hecho uno a otro.
6 El sol sale primero y sigue su ruta según el mandamiento del Señor de los espíritus, cuyo nombre es poderoso por los siglos de los siglos.
7 Y después de eso vi el camino oculto de la luna y el visible y ella cumple el recorrido de su camino en ese lugar de día y de noche; y uno mantiene una posición opuesta al otro, ante el Señor de los espíritus. ellos dan gracias y alaban sin descanso, porque para ellos dar gracias es descansar.
8 El sol gira frecuentemente para bendecir, o para maldecir y el recorrido de la ruta de la luna es bendición para los justos y tinieblas para los pecadores, en el nombre del Señor, que ha separado la luz de las tinieblas, ha repartido los espíritus de los humanos y ha fortalecido los espíritus de los justos en nombre de su justicia.
9 Porque ningún ángel lo impide y ningún poder es capaz de impedirlo, porque Él cita un juicio para todos ellos y los juzga a todos ante Él.
Capítulo 42
1 La Sabiduría no encuentra un lugar donde pueda habitar, entonces su casa está en los cielos. (Pr 9:1)
2 La Sabiduría fue a habitar entre los hijos de los hombres y no encontró sitio. Entonces la Sabiduría ha regresado a su hogar y ha tomado su silla entre los ángeles. (Pr 8:1-4; Jn 1:11)
3 Y la injusticia ha salido de sus cuevas, ha encontrado a los que no buscaban y ha habitado entre ellos, como la lluvia en el desierto y como el rocío sobre la tierra sedienta. (Pr 2:12-19)
Capítulo 43
1 Después vi otros relámpagos y estrellas del cielo y vi cómo Él las llamaba por sus nombres y ellas le ponían atención.
2 Y vi cómo ellas eran pesadas en balanzas justas, de acuerdo con su luminosidad, sus dimensiones y el día de su aparición y cómo su movimiento genera relámpagos; y vi su curso de acuerdo con el número de los ángeles y cómo se guardan fidelidad entre ellas.
3 Le pregunté al ángel que iba conmigo y me mostró los que estaba oculto:"¿Qué es eso?".
4 Me dijo: "El Señor de los espíritus te ha mostrado su parábola; estos son los nombres de los santos que viven sobre la tierra y creen en el Señor de los espíritus por los siglos de los siglos.
Capítulo 44
1 Vi también otros fenómenos relativos a los relámpagos: cómo algunas estrellas surgen, llegan a ser relámpagos y no pueden abandonar su nueva forma.
Capítulo 45
1 "Ésta es la segunda parábola, acerca de quienes rechazan la comunidad de los santos y al Señor de los espíritus.
2 "Ellos no subirán al interior del cielo ni volverán a la tierra, tal será la suerte los pecadores que han renegado del nombre del Señor de los espíritus a quienes tú has reservado para el día del sufrimiento y la tribulación. (Pr 2:22)
3 "En este día mi Elegido se sentará sobre el trono de gloria y juzgará sus obras; sus sitios de descanso serán innumerables y dentro de ellos sus espíritus se fortalecerán cuando vean a mi Elegido y a aquellos que han apelado a mi nombre glorioso.
4 "Entonces, haré que mi Elegido habite entre ellos; transformaré el cielo y lo convertiré en bendición y luz eternas;
5 transformaré la tierra y haré que mis elegidos la habiten, pero los pecadores y los malvados no pondrán los pies allí.
6 "Porque he abastecido y satisfecho con paz a mis justos y los he hecho vivir ante mí; pero el juicio de los pecadores es inminente, de manera que los destruiré en la faz de la tierra".
Capítulo 46
1 Allí vi a alguien que tenía una Cabeza de los Días y su cabeza era blanca como lana; con Él había otro, cuya figura tenía la apariencia de un hombre y su cara era llena de gracia como la de los santos ángeles. (Dn 7:9,13; Ap 1:13,14)
2 Le pregunté al ángel que iba conmigo y que me mostraba todas las cosas secretas con respecto a este Hijo del Hombre: "¿Quién es éste, de dónde viene y por qué va con la Cabeza de los Días?".
3 Me respondió y me dijo: "Este es el Hijo del Hombre, que posee la justicia y con quien vive la justicia y que revelará todos los tesoros ocultos, porque el Señor de los espíritus lo ha escogido y tiene como destino la mayor dignidad ante el Señor de los espíritus, justamente y por siempre. (Dn 7:14; Mt 24:30, 26:64; Mc 13:26, 14:52; Lc 21:27, 22:69)
4 "El Hijo del Hombre que has visto, levantará a los reyes y a los poderosos de sus lechos y a los fuertes de sus tronos; desatará los frenos de los fuertes y les partirá los dientes a los pecadores; (Sal 110:5)
5 derrocará a los reyes de sus tronos y reinos, porque ellos no le han ensalzado y alabado ni reconocieron humildemente de dónde les fue otorgada la realeza. (Lc 1:52)
6 "Le cambiará la cara a los fuertes llenándolos de temor; las tinieblas serán su morada y los gusanos su cama, y no tendrán esperanza de levantarse de esa cama, porque no exaltaron el nombre del Señor de los espíritus.
7 "Estos que juzgan a las estrellas del cielo, que levantan sus manos contra el más Alto, que oprimen la tierra y habitan sobre ella, cuyas acciones expresan todas injusticia, cuyo poder reside en su riqueza, cuya confianza está puesta en los dioses que ellos han hecho con sus manos: ellos niegan el nombre del Señor de los espíritus;
8 ellos persiguen sus congregaciones y a los fieles, a quienes condenan en nombre del Señor de los espíritus.
Capítulo 47
1 En esos días la oración de los justos y la sangre de los justos habrán subido desde la tierra, hasta el Señor de los espíritus.
2 En tales días los santos que habitan en lo alto de los cielos se unirán en una sola voz: suplicarán, orarán, alabarán, darán gracias y bendecirán el nombre del Señor de los espíritus, en nombre de la sangre de los justos que ha sido derramada y para que la oración de los justos no sea en vano ante el Señor de los espíritus, se haga justicia y su paciencia no sea eterna .(Ap 6:10; 4Es 4:35-37)
3 En esos tiempos vi la Cabeza de los Días cuando se sentó en el trono de su gloria y los libros de los vivos fueron abiertos ante Él. Todas sus huestes que habitan en lo alto del cielo y su corte estaban ante Él. (Ap 20:11,12)
4 Y el corazón de los santos se llenó de alegría, porque el número de los justos ha sido establecido, la oración de los justos ha sido escuchada y la sangre de los justo ha sido denunciada ante el Señor de los espíritus. (Ap 6:11)
Capítulo 48
1 En ese lugar vi la fuente de la justicia, la cual era inagotable, y a su alrededor había muchas fuentes de sabiduría, todos los sedientos bebían de ellas y se llenaban de sabiduría y habitaban con los santos, los justos y los elegidos. (Jn 4.10-14; Ap 20:6)
2 En ese momento ese Hijo del Hombre fue nombrado en presencia del Señor de los espíritus y su nombre ante la Cabeza de los Días.
3 Ya antes de que el sol y los signos fueran creados, antes de que las estrellas del cielo fueran hechas, su nombre fue pronunciado ante el Señor de los espíritus.
4 Él será para los justos un bastón en el que puedan apoyarse y no caer; será luz para las naciones y esperanza para los que sufren.
5 Todos los que habitan sobre la tierra se prosternarán y lo adorarán; alabarán, bendecirán y celebrarán con canciones al Señor de los espíritus.
6 Por tal razón ha sido él Elegido y reservado ante Él, desde antes de la creación del mundo y para siempre. (Pr 8:23-30; Jn 1:3)
7 La sabiduría del Señor de los espíritus lo ha revelado a los santos y a los justos, porque Él ha preservado el destino de los justos, porque ellos han odiado y despreciado a este mundo de injusticia y han odiado todas sus obras y caminos, en el nombre del Señor de los espíritus, porque por su nombre serán salvados ellos y Él vengará sus vidas.
8 En estos días los reyes de la tierra y los poderosos que dominan la tierra tendrán el rostro abatido a causa de la obra de sus manos, porque del día de la su angustia y aflicción no se salvarán.
9 Los entregaré en las manos de mis elegidos, como la paja en el fuego arderán frente la cara de los santos y como el plomo en el agua serán sumergidos frente a la cara de los justos , así serán sumergidos frente a la cara de los justos y no se encontrará más rastro de ellos.
10 En el día de su aflicción habrá descanso en la tierra, ante ellos caerán y no se levantarán jamás y nadie estará para levantarlos, porque han renegado del Señor de los espíritus y su Ungido. ¡Qué sea bendito el nombre del de Señor de los espíritus!
Capítulo 49
1 Porque ante Él, la Sabiduría está brotando como agua y la Gloria no decae por los siglos de los siglos.
2 Como tiene poder sobre todos los secretos de justicia, la injusticia desaparecerá como la sombra y no tendrá refugio, porque el Elegido está de pie ante el Señor de los espíritus y su gloria permanece por los siglos de los siglos y su poder por todas las generaciones.
3 En el habita el espíritu de la sabiduría, el espíritu que ilumina y da discernimiento, el espíritu de entendimiento y de poder, el espíritu de quienes han dormido en justicia.
4 Él es quien juzga las cosas secretas y nadie puede pronunciar palabras vanas frente a él, porque es el Elegido ante el Señor de los espíritus, según su voluntad. (Lc 9:35
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